Más de 1.000 educadores de América participan en el IX Encuentro Interamericano de Pastoral Educativa, en Bogotá, organizado por Confederación Interamericana de Educación Católica (CIEC) para celebrar sus 80 años.
El evento arrancó con una eucaristía, presidida por el cardenal Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil y consejero de la CIEC.
Junto al prelado participaron monseñor Lizardo Estrada, secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) y monseñor Alberto Lorenzelli, obispo auxiliar de Santiago de Chile.
El purpurado ecuatoriano, en su homilía, pidió a los participantes a pasar de la obligación a la convicción, de la convicción a la pasión, de la pasión a la compasión y de la compasión a la acción.
“Los invito a que este congreso lo vivamos de esa manera y de aquí salgamos con el corazón renovado, dispuesto a dar lo mejor a esos niños y jóvenes. Piensen siempre que Jesús les dice que les ama”, añadió.
Acto de amor
La hermana María Inés Castellaro, secretaria general de la Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR), recordó que este IX encuentro es una oportunidad para “buscar respuestas pastorales a una educación integral”.
En este Año Santo, la religiosa argentina pidió a todos los educadores de la CIEC ser sembradores de esperanza en “nuestras escuelas católicas” desde ell encuentro transformador con Jesús resucitado.
Considera que es momento para impulsar “una educación más liberadora, profética misionera, capaz de responder a la complejidad de nuestro tiempo”.
Recordando las palabras del del Papa Francisco, sostuvo que la educación “es un acto de amor y esperanza”.